Etimología de QUETZALCÓATL
La palabra Quetzalcóatl es el nombre de una de las deidades mayores del panteón prehispánico de México y Mesoamérica. Su nombre se forma de la unión de dos palabras de la lengua náhuatl:
Quetzal, 'pájaro', 'volador', 'precioso', 'pluma preciosa', 'cola preciosa de plumas brillantes, como las del quetzal', quetzalli, 'cola de pluma', como en quetzalahpanehc, quetzalapanecayotl, 'ornamento de plumas'; más coatl, 'serpiente', 'culebra', 'nacido con otro (mellizo)', pero también 'lombriz de estómago', 'escorpión'. Coatl lo encontramos, por ejemplo en los términos coatlaquetzalli, que significa 'columna en forma de serpiente' y coatlinchan, 'casa de culebras'. Por lo tanto, Quetzalcóatl se ha traducido de diversas formas: 'serpiente emplumada', 'culebra de preciadas plumas' (según el historiador Hernando de Alvarado Tezozómoc, 1598); 'serpiente de pluma rica' (de acuerdo con Diego Durán, 1579); así como 'víbora - pájaro', 'gemelo hermoso', 'gemelo volador', 'víbora hermosa'. Por ello, a esta divinidad solía representársela como una víbora de cascabel cubierta de hermosas plumas de quetzal verdes. Cuando mostraba forma humana se le veía con una máscara con pico de pájaro, por donde debía soplar el viento, y su cráneo representaba el renacer de los ciclos del tiempo (Hunt Eva, 2002).
Era venerado desde los inicios de la civilización teotihuacana (circa ss. III-VIII d.C.). Ya desde la época de los toltecas (ss. IX-XII d.C.), se volvió el dios de la mañana y de la tarde (Venus, como en seguida lo señalaremos). Durante los tiempos de los aztecas (ss. XIV-XVI d.C.) a Quetzalcóatl se le rendía culto como al principal de los sacerdotes, el inventor del calendario, de la agricultura, de la escritura, identificándolo con Venus, la "estrella melliza de las otras estrellas", que aparecía a veces por la mañana, a veces al atardecer, ya que uno de los significados de coatl era 'mellizo'. Fue así mismo, el símbolo de la muerte y de la resurrección, quien había viajado al mundo de los muertos a recoger huesos, que luego de ungirlos con su sangre, los había utilizado en crear a los hombres. Se lo consideraba como el padre de los toltecas y de los españoles, debido a que anunció su llegada. Dios de los mercaderes, que además curaba diversos males. Hasta llegó a concebirse como el descubridor de las propiedades placentera y embriagantes del pulque. En fin, existe una vasta literatura dedicada a este importante personaje mitológico, que a veces adoptaba la forma de Ehécatl, el dios del viento.
Fuentes:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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