Expresiones: Pie izquierdo

LEVANTARSE CON EL PIE IZQUIERDO

Sobre la oscura etimología de izquierda remito a la entrada de este diccionario. Para el tabú de lo izquierdo, de su lado siniestro, es decir, del porqué la izquierda esté cargada de connotaciones negativas, la culpa no es ni más ni menos que del mismo sol.

Los antiguos augures se sentaban en las colinas o en la parte alta de las montañas para realizar sus vaticinios, observando el vuelo de las aves.  Si estas provenían de la derecha, era interpretado como un buon augurio y viceversa si provenían de la izquierda.  El motivo es que el sol "nace" en el este (oriente proviene de orior, nacer) y "muere" en el oeste (occidente proviene de occidere, perecer).  Por lo tanto, todo lo que provenía de la derecha procedía del reino del nacimiento del sol, y el sol es portador de luz y calor (símbolos de vida).  Lo que procedía de la izquierda, lo hacía desde el reino de la muerte del sol, del reino de las tinieblas y la oscuridad, de lo ignoto y del frío, revistiendo por ello un valor negativo.  No poco debe la religión católica a la adoración pagana del dios Sol, comenzando por la fecha misma de la Navidad (fiesta del Sol Invictus).  Del valor negativo de la izquierda está repleta la Biblia y la tradición cristiana que llega hasta nuestros días, la cual sienta las bases del tabú de la izquierda:

• Jesús está a la derecha del Padre.
• "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha". (Mateo 6:3).
• "Al que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra". (Mateo 5).
• De acuerdo con la tradición y el Evangelio de Nicodemo, el Buen Ladrón se llamaba Dimas y fue crucificado a la derecha de Jesús y el Mal Ladrón, llamado Gestas, a la izquierda.
• La representación habitual de Jesucristo en la cruz es con el rostro girado hacia la derecha.
• Los Reyes Magos y la estrella que los guía provienen de Oriente.

Probablemente, una de las referencias más antiguas a la preeminencia de la derecha sobre la izquierda la encontremos en el siglo XIII antes de Cristo.  En el Éxodo, el viento que separa las aguas del mar para que Moisés y su pueblo puedan proseguir es el viento del este, el mismo que después soplará con furia para juntar de nuevo las aguas y aniquilar a los egipcios.  De hecho, dirá Moisés en Éxodo 15:6 "Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo".

Es por toda esta tradición judeo-cristiana y por el normal recorrido del sol que la izquierda está cargada de connotaciones negativas.

No deja de ser irónico si tan solo se piensa que el movimiento del sol es tan solo una ilusión óptica y que es la Tierra la que se mueve.

El hecho de que tan solo el 10% de la población mundial sea zurda ha tenido otras consecuencias en ciertas costumbres mantenidas hasta la fecha.

• Los coches circulan en casi todo el planeta por la derecha porque, en los torneos (o justas) los caballeros cabalgaban a la derecha de la barra divisoria, debido al hecho de que usaban la diestra para la espada y la izquierda para el escudo.  Cabalgando en sentido contrario (por la izquierda) no sería posible llevar el pesado escudo desde la izquierda al lado derecho para repararse de los ataques.
• En nuestras casas el grifo del agua caliente está a la izquierda y el del agua fría a la derecha porque la mayor parte de las veces se usa el agua fría respecto a la caliente y es más cómodo abrir el grifo con la mano derecha.
• Hasta hace no mucho los relojes de pulso se llevaban en la muñeca izquierda, porque los primeros relojes eran de cuerda, y resultaba más cómodo girar la corona con la derecha teniendo el reloj en la izquierda.
• Los castillos tienen las escaleras de caracol con los peldaños más anchos en la parte derecha, según se sube, para que los caballeros del castillo que defienden las torres tengan más espacio en el combate contra los enemigos que intentan subir.
• En los siglos pasados, el hombre se posicionaba a la izquierda de la mujer, cuando caminaban juntos al abierto, simplemente porque la mujer solía llevar una falda "de campana" (como en el cuadro de Las Meninas) y el hombre ceñía la espada en su parte izquierda de la cintura.  Caminando al contrario, la espada habría importunado la voluminosa falda de la mujer.

Al día de hoy, siguen siendo más las personas que, por costumbre, siguen llevando el reloj en la izquierda (aunque no sea de cuerda).

- Gracias: Rafael Martínez Rubio.

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