Etimología de TITÁN

TITÁN

La palabra "Titán" es de origen griego. Se refiere a una persona de gigantesco tamaño. En la mitología griega, los titanes eran seres medio dioses y medio humanos. Kronos y Urano no son dioses griegos, son titanes. Los titanes como Gea (Tierra) y Kronos (Tiempo) por ejemplo eran los padres de Zeus (theus / theon / después usado como dios), de Hades y de Poseidón. Estos últimos si eran dioses. También existían los monstruos como el minotauro (el toro del Rey Minos, ver: perdiz y Ariadna) y los cíclopes.

- Gracias: Allan VillaLobos


La rebelión de los Titanes es el antecedente del cristiano mito de la rebelión de los Ángeles. Y en ambos casos -más allá de la presencia de un primer rebelde, centro que nos interesa- en un eumerismo sociológico podemos afirmar que Urano es destituido por un movimiento en que se conjugan las fuerzas del pueblo y del sacerdocio. Triunfante la revolución, el pueblo (Titán, del griego "tectos" significa trabajador, obrero) delega el gobierno en los sacerdotes -Crónicas- a condición que no tengan hijos, esto es, que no formen una casta sacerdotal. Condición que al no ser cumplida por el sacerdocio, motiva la rebelión del pueblo y su definitiva sujeción.

[ Cita tomada de: "Nuestro Señor, el diablo" de Alfonso Sierra Partida; fin del capítulo 1 "El dios vencido" - Gracias: Armando Vicente ]


La palabra titán, en efecto, de origen griego, no se refiere a seres medio dioses y medio humanos. Tampoco Urano y Gea eran titanes y no hay tal rebelión de los Titanes, sino más bien una rebelión de los dioses Olímpicos contra los Titanes, de la que los Olímpicos resultan vencedores.

La palabra griega titán se ha relacionado en todo caso con el verbo titainein (ejercer una fuerza o una tensión). Según la cosmogonía hesiódica los titanes son una de las generaciones de deidades nacidas de la primera pareja generatriz, que son Urano y Gea, de modo que Urano y Gea no son titanes. Sí lo son un grupo de sus hijos, por ejemplo Crono y Rea, que son los padres de Zeus y sus hermanos Hades y Poseidón. Los titanes, relacionados con las fuerzas cósmicas y los astros, parece que en la tradición previa a Hesíodo, vinculada sin duda a mitos mesopotámicos, son los guardianes de las potencias planetarias o astrales y representan a las fuerzas que las sostienen, mientras los Gigantes o Hecatónquiros representan las fuerzas telúricas destructivas, las fuerzas catastróficas encerradas en la Tierra. Aunque los titanes se multiplican en el mundo griego, parece que en origen eran 7 parejas (siete titanes y siete titánides), aunque en Hesíodo los titanes de primera generación quedan reducidos a 6 titanes y 6 titánides. Dentro de la tradición hesiódica, los titanes de primera generación están más vinculados a puros principios abstractos o fuerzas (la inteligencia, la luz, el mar, el tiempo...), mientras entre los titanes de segunda generación están los más vinculados a astros concretos.

La Titanomaquia no tiene nada que ver con la rebelión de ningún pueblo, y sí con la explicación mítica de la introducción de una reforma religiosa en la Grecia arcaica, por la que se impuso la religión olímpica. El titán Crono (Saturno para los romanos), después de haber destronado a Urano regía el universo y devoraba a todos sus hijos por el temor a que uno le destronara. Su esposa y hermana Rea (Cibeles para los romanos) le escamoteó y escondió a uno de sus hijos, que fue criado ocultamente en el monte Ida, en la isla de Creta. Este fue Zeus que, llegado a la adolescencia, se enfrentó a su padre y le obligó a vomitar a sus hermanos (Hades y Poseidón, y algunas hermanas). Con sus hermanos se enfrentó a todos los titanes, partidarios de la causa de Crono, en una violenta guerra cósmica (la Titanomaquia), dominando a todos los titanes y castigando después a buena parte de ellos, algunos de los cuales quedaron encerrados en el fondo del Tártaro, abismo situado dentro del Hades. Un famoso Titán fue Atlas, que quedó condenado a soportar sobre sus hombros la bóveda celeste, o según algunos, el mundo. A Prometeo y su hermano Epimeteo (titanes de segunda generación, hijos del titán Jápeto), Zeus los perdonó, dado que en la fase final de la guerra se habían pasado a su bando. Pero finalmente las actuaciones por su cuenta de Prometeo, un titán que tiene mucho que ver con la creación y desarrollo de la raza humana, produjeron que Zeus lo castigara a permanecer encadenado a los macizos montañosos del Cáucaso, donde cada día un buitre le devoraba el hígado, hígado que le volvía a crecer por la noche.

- Gracias: Helena

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