La palabra ocasión viene del latín "occasio", propiamente ya en latín "oportunidad", circunstancia favorable que le "cae" a uno de frente. En efecto esta provista del prefijo ob-/o-, que marca situación frontal. Se forma a partir de la raíz del verbo cadere (propiamente "caer, suceder", y en sentido figurado "sucumbir, morir". Dos verbos hay en latín muy parecidos y que pueden confundirse: uno es cadere (caer) y otro es caedere (matar, hacer morir). Y es que ambos sufren la misma alteración de la raíz al recibir prefijos: el vocalismo radical cambia a i, y la forma de la raíz es -cid- en ambos. Por eso hay un verbo occidere (de cadere) que significa sucumbir, caer muerto, y otro occidere (de caedere), que significa matar. Del segundo es occisio, occisionis (matanza, muerte, carnicería), que nos da en español el cultismo occisión, con parecido significado.
Pero la palabra ocasión, aunque se relaciona por raíz con el primer occidere (de cadere, caer), no se deriva de él, sino del verbo cadere directamente sin apofonía radical, y con el significado primario de caer u ocurrir, suceder. Nunca tuvo un significado relacionado con la muerte.
Esta palabra se relaciona también con accidente (lo que cae "hacia" uno por casualidad, fortuitamente, con prefijo ad- / a-, de dirección).
- Gracias: Helena
Dice el refrán "la ocasión hace al ladrón". Entonces entendemos que el ladrón es ladrón por accidente. :-)
Nótese la similitud con la palabra "ocaso", que tiene la misma raíz y es el momento en que los astros descienden en el horizonte. Así se dice cuando el sol se oculta. O sea el ocaso es la caída del sol, cuando el sol muere. De ahí también la palabra "occidente" (o sea de oeste).
Otro refrán reza "la ocasión la pintan calva". Esto es porque no se puede aprehender de los pelos. Si no la tomamos firmemente, se nos escapa.
- Gracias: Visitante 101008 desde Buenos Aires, Argentina
Esto de la ocasión calva no es exactamente cosa de los romanos. Los griegos crearon una figura alegórica masculina llamada Kairós (Oportunidad, Ocasión) que los romanos asumirían con el nombre de Occasio. Ninguna escultura ni representación griega o romana se nos ha conservado. Pero sabemos que el gran escultor Fidias le hizo una estatua en forma de muchacho, calva y con los pies alados, citada en un himno del poeta trágico Ión de Quios. Estaba en un altar de Olimpia y también Pausanias (5, 14, 9) se refiere a ella:
"Muy cerca de la entrada al estadio hay dos altares: a uno de ellos lo llaman de Hermes Enagonio, y al otro de Kairós. Sé que Ión de Quíos hizo un himno a Kairós, en el que trata su genealogía como el más joven de los hijos de Zeus".
Después el escultor griego Lisipo (s. IV a.C.) le dedicó una obra en bronce en la forma de un niño o muchacho muy jovencito y esta obra es la que fija lo que van a ser atributos y rasgos. La describe Calístrato, y también el poeta Posidipo le dedica un epigrama que conservamos en la Antología Palatina, y que explica el porqué de los rasgos que le dio Lisipo. Dice así en traducción:
"-¿Dónde nació el escultor?- En Sición.
-¿Fue su nombre? -Lisipo.
-Y tú, ¿quién eres? -La Ocasión poderosa.
-¿Por qué vas de puntillas? -Corriendo estoy siempre.
-Y las alas en los pies, ¿porqué? -Vuelo como el viento.
-¿Y por qué esa navaja en la diestra te veo? -A los hombres muestro que más veloz soy que cualquier instante.
-¿Y el cabello en los ojos? -Asírmelo puede el que salga a mi encuentro.
-¿Y por qué lo de atrás está calvo? -Una vez que he pasado con rápidos pies, nadie luego, aun deseándolo, puede por detrás agarrarme.
-¿Y por qué te ha esculpido el artista? -Me puso en el atrio como enseñanza, amigo, para todos vosotros".(Edición de Fernández-Galiano)
De ahí viene todo lo que después se ha dicho sobre la Occasio. Es por tanto una tradición de origen griego. Pero al asumir los romanos ciertas tradiciones religiosas griegas y tomar ésta, que entre ellos tiene poca importancia, tradujeron la palabra Kairós (que en griego es masculina), por Occasio (que en latín es femenina). Los romanos representaron escasamente a la Occasio, pero si lo hicieron alguna vez (como figura secundaria acompañante de la diosa Fortuna), parece que hay indicios de que tardíamente pudieron transformarla quizá en un personaje femenino.
Sigue la Occasio en la tradición cultista medieval y entre otros lugares, en los Carmina Burana del s. XII aún tenemos alusiones a la ocasión calva:...
" .... sed plerumque sequitur occasio calvata".
"...pero la mayoría de las veces la sigue la ocasión calvada".
(se refiere a que sigue a la diosa Fortuna).
A partir del Renacimiento asistimos pues a la confusión de los eruditos posteriores, entre ellos Covarrubias, que siempre dicen que la Ocasión era una mujer hermosa, y no un muchacho como lo fue originariamente. La asociación romana de Occasio a la diosa Fortuna hace también que algunos eruditos se confundan y le den el atributo de la rueda, que propiamente es un atributo de la diosa Fortuna. De manera que las representaciones de Occasio sobre una rueda, en forma de mujer, con los pies alados, el cuchillo en la derecha, el pelo por delante y calva por detrás, etc. son casi todos grabados renacentistas y del s. XVI en adelante. La ocasión era una alegoría masculina, una especie de demon o semidiós para los griegos y un mero símbolo para los romanos.
- Gracias: Helena
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