La palabra mesalina (que se asocia con meretriz, prostituta o ramera) proviene del nombre de la esposa del emperador romano Claudio, mujer de costumbres licenciosas y bastante depravada. Se cuenta que hizo un concurso con la prostituta más famosa de Roma a fin de establecer cuál de las dos mantenía más relaciones sexuales seguidas. La prostituta romana se rindió luego de 200 hombres, Mesalina le gritaba que regrese para finalizar con la apuesta, pero la mujer se retiró diciendo "Esta infeliz tiene las entrañas de hierro".
- Gracias: Iván Noboa
Diferentes historiadores romanos (Tácito y Suetonio principalmente) refieren que Valeria Mesalina, la tercera esposa del emperador Claudio I, además de cometer numerosos adulterios con nobles, soldados, esclavos y gladiadores romanos, abandonaba por la noche el palacio imperial para exhibirse, vestida con un strophium (especie de "biquini") de lentejuelas, y prostituirse en el barrio de la Subura (lugar de prostitución en Roma) bajo el nombre de guerra de Licisca (= "mujer-perra" o "mujer-loba"): habría llegado a conseguir de su esposo, bajo la acusación falsa de haber intentado seducirla, la condena a muerte de algunos cortesanos que no accedieron a sus requerimientos sexuales. Retó a un concurso a la prostituta más famosa de Roma, concurso que aparece descrito por el poeta satírico Juvenal en su Sátira VI (Contra las mujeres). La prostituta romana se rindió, exhausta, después de ser poseída por más de doscientos hombres, y, aunque Mesalina le gritaba que regresase para finalizar la apuesta, la mujer se retiró diciendo: "Esta infeliz tiene las entrañas de hierro". Mesalina acabaría casándose con Silio, uno de sus amantes, lo cual provocó finalmente su desgracia: enterado del delito de bigamia, el emperador Claudio condenó a su esposa -la cual contaba con tan sólo veintitrés años- a muerte. Incapaz, por cobardía (y porque confiaba en recobrar el favor del débil Claudio) de darse muerte a sí misma, fue finalmente decapitada por un centurión.
- Gracias: Supino
Nerón, por cierto, destituido y obligado a morir, es también objeto de una damnatio memoriae que le atribuye hechos falsos. Fue sin duda un mal emperador al final, pero parece que nunca quemó Roma ni otras barbaridades que a su muerte se inventaron para legitimar mejor el golpe de estado contra él.
- Gracias: Helena
Avísanos si tienes más datos o si encuentras
algún error.
Miembros Autorizados solamente:
Los iconos de la parte superior e inferior de la página te llevarán a otras secciones útiles e interesantes. Puedes encontrar la etimología de una palabra usando el motor de búsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el término que buscas en la casilla que dice “Busca aquí” y luego presiona la tecla "Entrar", "↲" o "⚲" dependiendo de tu teclado. El motor de búsqueda de Google abajo es para buscar contenido dentro de las páginas.
↑↑↑ Grupos Anteriores
↓↓↓ Grupos Siguientes