La voz latina ictŭs, ūs (nombre masculino) que significa 'golpe', especialmente el que marcaba el ritmo, 'choque', daño', 'herida', 'el acto de pulsar o herir cuerdas' de algún instrumento, 'el pulso arterial', 'el rayo del sol', 'amenaza', 'daño', 'el súbito golpe que produce un relámpago', 'golpeteo rítmico', etc., es el participio pasado de ico, icĕre (golpear, asestar un golpe con violencia). Según algunas fuentes consultadas, ictus, icĕre se relacionan con la hipotética raíz indoeuropea *aik- (asestar un golpe con un arma filosa, lanza), que además se vincula probablemente con las voces griegas αίΧμέ = aichmē (punta de lanza), así como iēsmas (escupitajo) en antiguo lituano; aysmis (brote, brote de una semilla) en prusiano antiguo y eigen en antiguo nórdico. Y se aplica para designar un ataque repentino, debido a que la persona que lo sufre se desploma o pierde la conciencia de una manera inopinadamente súbita.
Existen diversas expresiones latinas de la antigüedad donde aparece este vocablo: ictus alae o ictus pennarum (Plinio), quizás a veces referido al golpeteo de las alas de un gallo antes de cantar; ictus novoe calamitas (Cicerón), el golpe o daño de una nueva calamidad; ictus serpentium (Plinio), mordedura de serpiente; pedum et digitorum ictus (Quintiliano), compás que se lleva con los pies y las manos.
Ictus se encuentra documentado en inglés desde los inicios del siglo XVIII (hacia 1707) para indicar el golpeteo del pulso; pero con el significado médico de ataque repentino o súbito de una enfermedad, se documenta hasta 1861 en la literatura médica francesa, y en esta misma lengua aparece como icte (golpe, impacto) en 1558 .
En los tratados de medicina suelen expresarse estos ataques repentinos utilizando expresiones latinas, como las que a continuación citamos:
Ictus solis (golpe por insolación); ictus cordis (latido o sístole cardíaco que produce una elevación disfusa de la región precordial, lo que los alemanes llaman Herzstoss o 'empujón cardíaco); ictus epilepticus (ataque de epilepsia); ictus sanguinis (ataque por accidente cerebro vascular), ictus paralyticus (ataque cerebral que causa parális), etc.
La palabra ictus es un término puramente latino que posee varios significados, por ejemplo, en prosodia, se refiere a la acentuación sobre las sílabas, en especial de un verso, acentuación rítmica o métrica; también designa el golpeteo del pulso cardiaco; y en medicina, se utiliza para denominar un ataque súbito, como en la epilepsia o en ataques cerebrales causados por accidentes cerebrovasculares (especialmente por hemorragia o embolia cerebral), o cualquier evento repentino que involucre al sistema nervioso y provoque la pérdida instantánea de la conciencia o el desplome de una persona; como sucede en el caso del efecto de un rayo que alcanza a una persona o animal durante una tormenta eléctrica, que causa un "ictus por fulguración", o cuando alguien recibe un balazo en la cabeza, se produce un "ictus cerebral traumático" por arma de fuego, provocando su caída al instante, etc. Ictus es además palabra empleada en gramática latina que indica el tiempo que marca la medida de un verso.
Fuentes.
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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