Etimología de DRIPTOSAURIO
La palabra driptosaurio viene del latín científico Dryptosaurus, el nombre del género de un dinosaurio cuyos restos fósiles fueron descubiertos en el año 1866, en el estado de Nueva Jersey, Estados Unidos.
Dryptosaurus (driptosaurio) es un tecnicismo que se acuñó en 1877 uniendo los siguientes términos griegos: δρύπτω =dryptō (yo desgarro o descarno), de δρυπτειν = dryptein (desgarrar, descarnar, arrancar) y σαυρος = sauros (lagarto, utilizado también para dar nombre a muchos tipos de dinosaurios). Literalmente entonces driptosaurio lo podemos traducir como "lagarto o dinosaurio que desgarra o descarna"; ello, debido a que este reptil tenía sus extremidades anteriores terminadas en tres garras o uñas afiladas enormes, como de unos 20 cm, lo que condujo a pensar al que propuso este nombre, el paleontólogo estadounidense Othniel Charles Marsh (1831-1899), que tenía la capacidad de desgarrar (dryptein) brutalmente a sus presas.
Pero como ya lo señalamos, este dinosaurio había sido descubierto en Nueva Jersey, 11 años antes (en 1866) por otro paleontólogo llamado Edward Drinker Cope (1840-1897), quien en su momento le dio el nombre latino de Lealaps, del griego Κυον Λαιλαψ = Kyôn Lailaps, en latín, Canis Lealaps, que puede traducirse como "el perro huracán", que se trataba, según la mitología griega, de un perro mágico destinado a 'siempre lograr capturar a la presa que perseguía', por ser tan certero y veloz como los vientos huracanados de una tormenta. Este perro fue un regalo que Zeus hizo a Europa, que después pasó a Minos, luego a Procris, y por último, a Cephalus. El motivo que tuvo Cope para asignar este curioso nombre al driptosaurio, muy posiblemente fue por ver esas largas y afiladas uñas, que de seguro, eran infalibles para retener y dar muerte a la presa. Sin embargo, poco después se vio que el nombre Lealaps ya había sido asignado a cierto ácaro, por lo que Marsh propuso en su lugar el género Dryptosaurus y a la especie la llamó aquilungis, que en latín significa "uñas de águila", de aquila (águila) y unguis (uña).
Se trata del primer dinosaurio depredador descubierto en todo el mundo, que vivió a finales del Cretáceo, entre 70-66,5 millones de años atrás. Pesaba unos 1700 kg, con una longitud estimada de unos 7,5 m.
Fuentes:
- Gracias: Jesús Gerardo Treviño Rodríguez.
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