PLINTO
La palabra plinto designa sobre todo en arquitectura a la pieza cuadrada de piedra en que se apoya la basa de una columna y asimismo, más modernamente, ha pasado a designar un aparato gimnástico rectangular que sirve de base para diversos ejercicios. El vocablo nos llega del latín plinthus, sobre todo a través del famoso e influyente tratado de arquitectura de Vitrubio (también se escribe Vitruvio), del s. I a.C. Pero la palabra es un préstamo del griego πλίνθος ("plinthos"), término que en origen designa al ladrillo, tanto al adobe o ladrillo de barro secado al sol como al de barro cocido. Después se aplicó a cualquier cosa que tuviera forma cuadrangular como un ladrillo, y así se refirió a cualquier piedra tallada en forma cuadrangular para la construcción o incluso a los lingotes de oro. Por último, los griegos aplican el vocablo a la pieza cuadrada en que frecuentemente se apoya la basa dotada de al menos de tres molduras de las columnas de orden corintio (más rara vez de orden jónico), pues en el orden dórico la columna carece de basa y su fuste apoya directamente sobre el estilóbato, o nivel superior de la plataforma del templo. Y es con ese valor con el que pasa al latín el vocablo como tecnicismo arquitectónico.
La palabra griega πλίνθος, aunque sí tiene derivados, carece de familia etimológica a la que asociarse. Se trata de un viejo término técnico en el griego que parece ser préstamo de un sustrato lingüístico anterior al griego.
- Gracias: Helena