PEDIR
La palabra pedir viene del latín petere (tratar de conseguir, dirigirse hacia) que nos dio la palabra competencia. Si uno va solo hacia el premio, simplemente lo pide, pero si va con otros entonces tiene que competir para alcanzarlo.
Obviamente, la palabra pedir nos viene por vía vulgar, mientras que competencia con su lujoso prefijo (com-) y sufijo (-ia), nos viene por via culta. La evolución fonética se explica con la sonorización de la t (petere => *pedere ) y la reducción de la conjugación latina de -ere a -ir. Esta reducción la podemos apreciar muchas otras palabras, por ejemplo:
Petere se asocia con la raíz indoeuropea *pet (precipitarse, volar), que estaría presente en las palabras panaché y pendón.