MIMBRE
La palabra mimbre, que sufrió una asimilación sobre su forma más antigua vimbre, viene del latín vimen, viminis (mimbre, cualquier fibra vegetal que se puede doblar y trenzar, varita fina y flexible). Este vocablo era de género neutro, pero tardíamente sufre una refección en su acusativo vimen, con una forma similar a los masculinos vimine(m). La síncopa generó un grupo -mn- (*vimne) que disimiló en -mr-, haciendo nacer entre ellas una b epentética. Es la misma evolución que en hombre, hambre y lumbre, por ejemplo.
El vocablo latino se asocia a una raíz indoeuropea *wei- (doblar, torcer), que en latín dio también lugar a la palabra vitis (vid, porque sus pámpanos se retuercen y se emparran), que nos da vid. También tenemos en latín el vocablo empleado en plural viriae (brazalete), de donde virol y virola, y la palabra vitta (lazo, cinta) de donde veta y beta.
En griego, lengua que suprime la wau inicial indoeuropea, da lugar a la palabra ἶρις ("iris", doblado, torcido, arqueado) que conservamos en el nombre del arco iris.
En germánico dio lugar a una raíz *wira que da lugar a nuestro verbo virar (cambiar o doblar el rumbo, especialmente una nave) y a la palabra viraje.
- Gracias: Helena