FRECUENTE
El adjetivo frecuente viene del adjetivo latino frequens, frequentis (atestado, frecuentado, lleno por una muchedumbre, también numeroso, asiduo y referido al tiempo, que se repite con asiduidad). De ahí también frecuencia e infrecuente. Este adjetivo latino se forma a partir de una raíz indoeuropea *bhrekw- (atestar, llenar), que también dio lugar en latín al verbo culinario farcire (rellenar), de donde proceden harto, infarto, farsa (pieza de relleno intercalada en otra representación teatral) y farsante.
En griego esta raíz indoeuropea dio lugar al verbo φράσσειν ("phrássein", encerrar, atascar, cerrar), de donde se derivó la palabra διάφραγμα ("diáfragma", barrera) que conservamos como diafragma, para denominar al músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal y tiene importante función en los movimientos respiratorios.
- Gracias: Helena