ESTUPEFACIENTE
La palabra estupefaciente que se aplica a drogas narcóticas no es más que el participio de presente del verbo latino stupefacere (aturdir, paralizar), compuesto de las raíces del verbo stupere (estar aturdido, quedar paralizado, quedar asombrado) y del verbo facere (hacer, producir).
Del verbo stupere viene otras palabras como estupor, estúpido o estupendo (lo que te deja maravillado de asombro, sorprendente). Se asocia este verbo a una raíz indoeuropea *(s)teu- (golpear, empujar) que da lugar en latín también al vocablo studium (afán que empuja a algo), que nos da estudio, a la palabra tussis (tos), que nos da tos y antitusígeno, y al verbo tundere (golpear), del que proceden tunda, contuso y contusión.
Del verbo facere proceden infinitos derivados, prefijados y compuestos, como fación, factura, factor, infección, confección, refección, beneficio, maleficio, etc. Procede de una raíz indoeuropea *dhe- (poner, arreglar, componer, situar).
- Gracias: Helena